Mi primera moto: OSSA 350 Super Pioneer. 1985


Esta Ossa era una auténtica pasada.
Era de mi padre, de color blanco y de 350.
Estaba abandonada en el campo, eso sí en perfecto estado, 2000 km le había hecho solo.
Un día, viendo mi padre la afición que tenía por las motos, me dijo: ¿quieres cogerla? Por supuesto. Allá voy... yo con mi extrema delgadez, (lejana quedó ya hace muchos años), me subí a la gran palanca de arranque, y dejando caes todo mi "peso"... brrrmmmm. valla sonido. Rugía que se las pelaba.
Yo todavía sin carnet ni para el vespino, pasé buenas temporadas recorriendo los caminos de tierra y los montes (antes muy abundantes), que circundaban el campo de mis padres.
Más tarde heredaría la variant de mi hermano, y al tiempo se vendió por no usarla. Una gran pérdida.

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